domingo, 3 de junio de 2012

El cine expresionista alemán.

Metrópolis, una de mis preferidas, es una película en donde la arquitectura adquiere un gran protagonismo pero dentro del cine expresionista alemán los recursos arquitectónicos se usan por doquier, como es el caso de El Gabinete del Doctor Caligari.

El cine expresionista alemán en el periodo inmediato al fin de la I Guerra Mundial (más exactamente del 1919 al 1926), constituye una de las principales referencias artísticas y uno de los momentos fundamentales en la historia del cine y del arte. El Gabinete del Doctor Caligari (1919), de Robert Wiene; Nosferatu (1922), de F. W. Murnau; o Metrópolis (1926), de Fritz Lang, constituyen sus principales ejemplos. 
Intentaré hacer una breve introducción al mundo de la imagen cinematográfica expresionista mediante un análisis de algunos aspectos estéticos y técnicos sobre el expresionismo en el cine. 

La influencia más decisiva para el cine expresionista es el teatro alemán de la época, cuya figura principal fue Max Reinhardt, que creó el Kammerspiele (representación de cámara), un nuevo concepto caracterizado por la intimidad del ambiente en el que se realizaba la representación que consistía en una audiencia reducida. Alguno de los aspectos más importantes del cine expresionista derivados del teatro de Reinhardt es, por ejemplo, el uso de la luz. El Gabinete del doctor Caligari es una muestra de ello, en este film podemos encontrar las pautas estéticas y temáticas que guiarán el camino del expresionismo. 

Para considerar los temas habituales del cine expresionista tenemos que tener presente el contexto histórico de Alemania, y la manera en que el sentimiento de desesperanza, angustia y miedo fue reflejado en el arte. Algunos de esos temas son lo sobrenatural, lo fantástico, lo desconocido y lo siniestro, que han pasado a denominarse como “la doctrina apocalíptica del expresionismo”. El tema del fin del mundo, característico del pesimismo alemán frente al futuro, tiene como inspiración la tradición literaria romántica, así como muchos de los temas, imágenes y símbolos. 

Algunos de los temas sirven como fines propagandísticos e incluso comerciales y en muchas ocasiones sirven como protesta social, como se ve reflejado en la “tiranía”, otro de los temas usuales. Así, otros ejemplos son la ciudad corrupta y corruptora, lo social y la lucha de clases, y en menor medida la ciencia. 

Con respecto a los personajes, dentro de la temática, destaca la figura del monstruo, el ser antinatural o artificial ( como Cesare o Futura). Otro de los temas recurrentes será también el doble. Caligari es, por otra parte, un respetable médico. Futura, la robot de Metrópolis, es la angelical María. 

En cuanto a los recursos estéticos el más destacado podría ser el uso de la luz o más bien los contrastes entre blanco y negro que representaban la luz, ya que no siempre se trataba de un efecto de iluminación sino de una apariencia. La luz se convierte en un elemento constructivo fundamental. Es común encontrar contrastes de luces y sombras o la iluminación repentina de un objeto o de un rostro quedando el resto de la escena en penumbras como medio de centrar la atención del espectador sobre lo iluminado. 

La luz llega a tener tanta importancia que incluso adquiere cierta presencia arquitectónica, debido en gran parte a la escasez de recursos, que complementarán los pobres decorados de tela y pintura. La luz es en algunos casos un elemento decorativo, formando figuras en el humo o representando los rayos de sol que entran por una ventana. 

Cuando hablamos de luz al mismo tiempo hablamos de sombras, que además del fin decorativo muchas veces son ellas las que narran la historia en lugar del objeto que las provoca, como en Nosferatu o uno de los asesinatos en Caligari

Los decorados muchas veces corrían a cargo de artistas expresionistas como por ejemplo Hermann Warm, Walter Röhrig y Walter Reimann en El Gabinete del Dr Caligari, donde destacan las perspectivas falseadas, calles que se pierden oblicuamente, frentes de las casas asimétricos, los interiores son un espacio cerrado, asfixiante, ventanas con ángulos agudos, etc. Algunas de estas características probablemente han influido en el cine de nuestros días como en el caso de las películas de Tim Burton. 

Escena de la película "Sweeney Todd" de Tim Burton.
También se diseñaban las ropas y vestimentas de los personajes, que eran consideradas como parte del decorado. 

Uno de los ambientes arquitectónicos predilectos por los cineastas expresionistas es la Edad Media, donde se aprecian mejor las características antes mencionadas como la asimetría y ese ambiente pintoresco y gótico. 

Principalmente se rechaza la utilización de exteriores para crear esa atmósfera de angustia y asfixia, aunque Nosferatu es una excepción ya que se rodó en el exterior, dotando a sus escenas de mayor realismo. En general se prefieren las escenas compuestas con decorados, de manera no natural sino todo lo contrario muy artificial. 

También es plausible la ambientación en un tiempo pretérito con esa distorsión expresionista del decorado, como en Metrópolis, que intentaba plasmar un futuro cien años posterior y sin embargo, la confrontación final entre el protagonista, Freder, y el científico, Rotwang, se da en una catedral gótica. 

Otra característica notoria es el encuadre de las películas expresionistas. La acción es casi teatral, no hay uso del fuera de campo, es decir, que lo importante es lo que se ve. Los encuadres se asemejan a composiciones pictóricas, se adecua la forma a la pantalla. 
Es común el uso de las diagonales, no sólo en la forma de los decorados, sino que también son comunes las figuras dispuestas en la pantalla en posición diagonal. Y otro elemento que suelen compartir es que una figura surja amenazante desde el fondo (como Cesare), o cómo las figuras se desvanecen en las penumbras de la pantalla. 

La interpretación es otro de los aspectos llamativos en el cine expresionista. La actuación realista es dejada a un lado, exagerando las expresiones, las posturas y los gestos hasta llevar la actuación al extremo. Cuando se quiere mostrar sentimientos, siendo los más comunes miedo, ira, deseo, etc, se hace intentando exteriorizar esas emociones exagerando a veces de manera violenta o con movimientos entrecortados y mecánicos que acentúan la expresión. 
A todo este conjunto de aspectos teatrales se le suma un excesivo maquillaje que al mismo tiempo acentúa ese contraste entre luz y sombra en los rostros de los actores. 

En cuanto a los recursos técnicos podemos encontrar aspectos que aluden a la originalidad de los creadores de los mecanismos y las técnicas empleadas para conseguir ciertos efectos característicos en los films expresionistas. Así encontramos desde pintadas blancas y negras que simulan luz y sombra sin la necesidad de un foco luminoso, hasta juegos con espejos para crear ilusiones ópticas. Destaca, por lo tanto, el ingenio de los realizadores que con recursos escasos consiguen ser efectistas. 

Fotomontaje basado en "El Gabinete del Dr Caligari".
(Autor: Carmen Valtierra de Luis).
Otra característica importante suele ser el uso de una gran cantidad de extras, como es el caso de Metrópolis donde se necesitaron extras con características concretas como por ejemplo una multitud de niños para rodar las escenas donde tratan de escapar de la inundación en la ciudad de los trabajadores, donde, según informaron, el agua estaba extremadamente fría y los niños fueron forzados a permanecer en ella durante horas. 

Otras innovaciones técnicas se deben a F. W. Murnau que hará uso del acelerado y del ralentí, y del empleo de película negativa para marcar el paso del mundo real al ultrarreal en Nosferatu. Así mismo, también utilizará junto a su operador, Karl Freund, una cámara dinámica atada al pecho de este último, para realizar travellings subjetivos circulares, e imitarán los movimientos de una grúa, situando la cámara en el extremo de una escalera de incendios. 

Mientras El Gabinete del Dr Caligari representará el apogeo del expresionismo de orden pictórico con sus composiciones y encuadres, Metrópolis lo será en el arquitectónico, donde Lang jugará principalmente con espacios, volúmenes y claroscuros. 
El uso de maquetas es habitual. Se colocaban en primer plano mientras los actores se situaban más alejados para poder así crear la ilusión óptica del tamaño mayor de las maquetas. Incluso se llegó a emplear actores enanos para dar mayor escala al decorado. 

El cambio de escena mediante el oscurecimiento de la pantalla progresivo (fundido en negro) en forma de círculo en torno a la acción que se quiere destacar hasta su completa fusión en negro estaba también hecho de forma artesanal. 
El uso del plano picado facilita el encuadre de los decorados y crea un ambiente más íntimo y compacto, y así se evitan decorados de grandes espacios abiertos. 
También es destacable el efecto Schüfftan, ampliar las maquetas mediante espejos de aumento transparentes. Schüfftan era el director de efectos visuales de Metrópolis. A partir de él se llama a esta técnica efecto Schüfftan. 

El humo es otra de las técnicas empleadas para dar profundidad. En la lejanía se confunden las siluetas gracias al humo o vapor, aunque también se emplea para dar mayor tenebrismo en las escenas de terror o para reflejar el ambiente industrial de las máquinas. 

Por todo esto y para concluir, cabe decir que el cine expresionista es indudablemente uno de los productos más singulares y destacados de una época que sin duda ha influido notablemente en la Historia de Arte  hasta nuestros días. Y si estáis aburridos o si os apetece disfrutar del buen cine la mayoría de estas películas se encuentran en Internet ya que son de dominio público.