martes, 16 de diciembre de 2014

Contraste: el edificio de Nouvel y el pabellón temporal de KILO

Según la RAE, pabellón es el edificio que constituye una dependencia de otro mayor, inmediato o próximo a aquel. Este es el caso del pabellón temporal creado por el estudio de arquitectura KILO en la plaza pública frente al Instituto del Mundo Árabe de Jean Nouvel en París.

El pabellón se enfrenta al espacio público como contraste con lo existente. Contraste en su forma. Se trata de unas formas curvas, orgánicas, con ángulos agudos apuntando al cielo que, en definitiva, nada tienen que ver con la forma cúbica y ortogonal del edificio de Jean Nouvel, cuya fachada sigue una cuadrícula regular totalmente ordenada y racional. Contraste en cuanto a materiales. El pabellón está hecho a base de tiras de piel de camello cosidas entre sí, mientras que el edificio destaca por su fachada de vidrio con la característica celosía metálica. Contraste de colores. Contraste incluso en cómo los materiales se comportan bajo la misma luz.
Lo mejor es ver las imágenes que hablan por si solas.


© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

El problema que veo en esto que llamamos arquitectura efímera es que al final las instalaciones suelen quedar excluidas en el diseño del susodicho pabellón lo cual nos lleva a tener que crear un "pabelloncito" para el pabellón principal donde metemos los baños y "todo aquello que molesta". En el caso de la obra de KILO los aseos y la pequeña cocina que da servicio a la cafetería instalada dentro del pabellón, están agrupados en otro volumen situado a unos metros de distancia que podéis ver haciendo clic aquí. Es un "sub-pabellón" blanco con forma de prisma que camufla unos clásicos containers.

Al parecer la regla del diseño consiste en: lo que no sepas cómo solucionar en tu edificio o pabellón, lo agrupas y creas otro pabellón de menor tamaño que de servicio al primero y así sucesivamente hasta que "das solución" a todos los problemas arquitectónicos de esta arquitectura efímera.

Carmen Valtierra de Luis (@Carmen_Valti - @Limahoya)

jueves, 4 de diciembre de 2014

Palais de Tokyo, museo de arte contemporáneo.

El Palais de Tokyo es un edificio inaugurado en 1937 para la Exposición internacional de París. el proyecto de renovación y restauración fue llevado a cabo por el estudio de arquitectura Lacaton & Vassal, uno de los estudios más prestigiosos del panorama arquitectónico francés de hoy en día. El proyecto data de 2012 y podéis ver más información e imágenes en la página web de los arquitectos haciendo clic aquí. Personalmente el proyecto de Lacaton & Vassal me parece loable.


© Carmen Valtierra de Luis

En cuanto al contenido, el Palais de Tokyo es un museo que no tiene una colección permanente, excepto la pieza de Henrique Oliveira que aparece descrita como "colección temporal de duración indeterminada". Un acierto.
Por lo demás y como en todo museo o exposición de arte contemporáneo sigo la regla del 20/80, 20% merece la pena 80% es basura. Evidentemente la regla 20/80 es subjetiva y puede que me equivoque totalmente al agrupar las obras de una manera tan drástica pero como en el arte contemporáneo carecemos de criterio necesito fiarme de mi intuición a pesar del posible error que puedo cometer al descartar la mayoría de la muestra.

La exposición que tiene lugar ahora mismo en el Palais de Tokyo se titula Inside. Os dejo aquí algunas imágenes de una pequeña parte del 20% que, en mi opinión, merece la pena.


© Carmen Valtierra de Luis 

Esta obra que parece una gran tela de araña a escala humana pertenece a Numen / For Use. Está situada en el vestíbulo de recepción, a la entrada del museo, así que sin duda obtiene toda la atención del público.
A continuación os dejo dos imágenes de dos esculturas de Ryan Gander. ¿Adivináis el material con el que están hechas? el autor crea una intriga tal en el espectador que éste no puede evitar el deseo de tocar la escultura para levantar la sábana (a pesar de que no se permite tocar las obras) incluso aunque sepas de antemano que las esculturas están esculpidas en mármol. No hay sábana, lo que veis es piedra.


© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

La imagen de aquí abajo no refleja la experiencia del observador. Perdonad por la calidad de la foto pero aunque os hubiera traído la mejor de las calidades, una imagen no puede mostrar la experiencia espacial y sensorial de esta obra. Se trata de un refugio construido en madera donde llueve en el interior. Normalmente vemos la lluvia mojando la calle desde el interior de nuestras casas y me pareció curioso el cambiar el punto de vista y percibir la lluvia desde el exterior. La instalación es obra de Stéphane Thidet.


© Carmen Valtierra de Luis

Los museos se están convirtiendo cada vez más en parques de atracciones para satisfacer a un público ávido de experiencias sensoriales. Yo creo que ese sentimiento de admiración o de éxtasis producido al contemplar una obra (muy bien descrito por Ernst Gombrich y puesto a prueba gracias al arte dadaísta) no debería  depender siempre de un estímulo externo sino de la voluntad del observador. Sin embargo hoy en día el espectador está más acostumbrado a sentarse y recibir que a observar y pensar.


© Carmen Valtierra de Luis

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