domingo, 24 de noviembre de 2013

FRAC de Marsella por Kengo Kuma & Associates

Llevo queriendo publicar este proyecto desde verano y por fin ya llegado el momento. Se trata del FRAC (Fond Regional D’art Contemporain) de Marsella, proyectado por Kengo Kuma and Associates.
Este Centro de Arte Contemporáneo pertenece al conjunto de edificios que fueron proyectado y construidos con motivo del título de Ciudad de la Cultura 2013 que Marsella obtuvo durante este año.
El edificio se encuentra a escasos metros del Puerto de Marsella, entre dos calles que confluyen de manera que el proyecto concentra el programa en dicha esquina.
Uno de los puntos más significativos del edificio es la terraza a doble altura desde donde se puede disfrutar de las vistas de la ciudad.
La fachada es lo que más llama la atención del edificio. Se compone de paneles de vidrio esmaltado de 63cm x 26cm que se fijan a la fachada mediante una subestructura metálica creando un patrón al modo de un tablero de ajedrez irregular (pues no se trata de una cuadrícula ortogonal) donde el color blanco corresponde a las piezas de vidrio y el color negro a los vacíos en donde la ausencia del vidrio muestra la piel interior de la fachada.
Por desgracia no pude acceder al interior del edificio así que os animo a pinchar en los enlaces que aparecen después de las fotos que veis a continuación. Así podréis ver cómo es la terraza de la que hablaba.
Espero que disfrutéis las imágenes porque tienen la luz del sol de agosto en Marsella, algo que en invierno se echa de menos de todos los edificios, jaja.


© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis 

© Carmen Valtierra de Luis 

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis



Para más información...
- A as Architecture (renders)

domingo, 17 de noviembre de 2013

La imagen visual: su lugar en la comunicación

Continuamos desmenuzando La imagen y el Ojo de Gombrich. Concretamente en este post hablaremos sobre su conjunto de conferencias tituladas La imagen visual: su lugar en la comunicación*.

Según Karl Bühler en su Teoría del Lenguaje, éste tiene tres funciones: expresión (síntoma), activación (señal) y descripción (símbolo). Gombrich identifica la lectura correcta de una imagen determinada también según tres variables: código, texto y contexto. En mi humilde opinión, la explicación de Gombrich es bastante más "entendible" y por ello no entraré en detalle a explicar los términos que emplea Bühler.
Además de esas tres variables, Gombrich destaca el valor de la imagen en la publicidad.
Una de las diferencias entre arte y comunicación se encuentra en el hecho de que la información extraída de la imagen debería coincidir con la intención del autor en el caso de la comunicación, mientras que para el arte esto no siempre coincide. Distinguimos medio y mensaje y somos capaces de separar el código del contenido.

Hoy en día la publicidad nos acosa continuamente con sus imágenes. El hombre de hoy es capaz de captar, filtrar, y clasificar una cantidad ingente de información visual en su día a día, por lo que se puede decir que hemos desarrollado un amplio lenguaje de símbolos convencionales que nos permiten percibir e interpretar estas imágenes. Pero esto solo ocurre dentro de nuestro contexto, en este caso dentro de la cultura occidental (Europa, EE.UU....) u occidentalizada (parte de Asia, Sudamérica...), ya que probablemente dichas imágenes publicitarias de nuestra sociedad resultarían raramente comprensibles para individuos de otras culturas.
Sin ir más lejos, un simple ejemplo lo tenemos en el simbolismo que representan los colores. El color negro que para nosotros es símbolo de luto y tristeza, entre las tribus Masáis se asocia con las nubes de lluvia, símbolo de la vida y prosperidad.
Podemos poner un ejemplo extremo pensando en culturas totalmente diferentes al ser humano.
Aquí vemos la imagen de la placa colocada en las sondas espaciales Pioneer, diseñada por Carl Sagan para la NASA.

Fuente: Wikimedia Commons

La misión de esta placa era informar a una posible civilización extraterrestre que pudiera interceptar las sondas acerca del ser humano y de su procedencia. Partiendo de la complejidad simbólica que hace que dicha imagen, debido a su contenido técnico, sea indescifrable para la mayoría de los habitantes de la Tierra, analicemos sus partes más sencillas.
Por ejemplo, el ser humano podría ser interpretado como una estructura alámbrica, ya que aparece dibujado sin relleno y no deberíamos dar por hecho que un ser extraterrestre pudiera interpretar las líneas como el perímetro o la superficie de lo que constituye un cuerpo humano. O sino, otro ejemplo, ¿Acaso la mano elevada del hombre a modo de saludo no podría ser interpretada como amenaza?.
Personalmente me gusta pensar en que la flecha en la parte inferior de la placa indica que la Pioneer proviene del planeta Tierra. Para nosotros, seres humanos, que venimos de una tradición ancestral en la que utilizábamos flechas para cazar, una flecha simboliza un vector, es decir, una dirección y un sentido. Pero ¿Qué pasa si un ser extraterrestre partiera de una tradición en la que nunca han utilizado nada parecido? No sabrían lo que simboliza una flecha; sin conocernos no sabrían descifrar que esa flecha representa la procedencia de la sonda Pioneer.

*La imagen visual: su lugar en la comunicación es el capítulo VI de "La Imagen y el Ojo, nuevos estudios sobre la psicología de la representación pictórica" de E. H. Gombrich.


jueves, 7 de noviembre de 2013

MuCEM de Marsella

Parece que Marsella se puso las pilas cuando fue nombrada Ciudad de la Cultura 2013 y para ello se construyeron distintos proyectos entre los cuales destaca el MuCEM de Rudy Ricciotti. Otro de los proyectos de mayor éxito fue, y sigue siendo, la marquesina de Foster & Partners en el Vieux Port, al cual ya dedicamos una entrada en Limatesa y Limahoya.

El MuCEM se encuentra junto al Fort Saint-Jean (Fuerte de San Juan) en la entrada al puerto de Marsella. De hecho una de las principales características del edificio es su doble acceso, uno a cota de peatón desde la gran plaza colindante y otro desde lo alto de las murallas del Fort Saint-Jean mediante un puente espectacular que conduce a la gente hasta la azotea del museo.
El edificio está contenido en una planta cuadrada de 72 metros de lado. En dicho perímetro el museo está rodeado por una piel de celosía de hormigón que le dota de su aspecto característico. En su interior, en un cuadrado concéntrico de 52 metros de lado es donde aparece contenido el programa de exposiciones del museo. Entre las dos pieles del edificio aparece un laberinto de rampas y escaleras que permiten la circulación exterior, rodeando así los espacios de exposiciones. Así mismo este espacio de circulación exterior recuerda a los fosos que rodeaban a las antiguas fortalezas.

Es un edificio-espectáculo. Trata de impresionar y en cierto modo lo consigue gracias a su apariencia, pero sobre todo, a su afortunado emplazamiento.


© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

Detalle del apoyo del puente sobre la azotea del MuCEM.

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis


Para más información podéis visitar:

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