miércoles, 18 de febrero de 2015

La Villa Saboya o Savoye o como sea

Escribir sobre una obra de arquitectura de tal calibre, de la que tanto se ha hablado y la cuál aún da para escribir otros tantos libros, me produce escalofríos. Qué decir que no se haya dicho ya antes y mejor que lo que yo pueda decir aquí. Por ello he decidido no escribir demasiado.

Para los que no la conozcáis, la Villa Saboya es una casa unifamiliar creada por el arquitecto Le Corbusier. Es una de sus obras más conocidas que todo estudiante de arquitectura anaiza durante los primeros cursos de la carrera. En ella el arquitecto aplicó los cinco puntos de la arquitectura moderna, formulados por Le Corbusier en 1927 (Movimiento Moderno).
A continuación os dejo la explicación que aparece redactada en el folleto que reparten en la propia casa/museo Villa Saboya:
- Los pilotes: con los pilotes, Le Corbusier hace de su construcción una "caja en el aire" cuyo basamento se funde en la hierba circundante.
- La cubierta plana: la cubierta plana se convierte en terraza accesible que puede contener espacios ajardinados. el edificio destaca sobre el cielo por su línea horizontal.
- La planta libre: gracias al hormigón armado la casa se libera de los muros de carga . Los pilares, dispuestos en una retícula, sustentan los forjados de manera que unos ligeros tabiques bastan para separar los espacios.
- La fachada libre: como las fachadas son independientes de la estructura principal se posas libremente sobre los pilotes. Su composición está regida por las vistas desde el interior.
- La ventana longitudinal: no portantes, las fachadas pueden ser perforadas ampliamente por largas ventanas que aportan luz y transparencia, cualidades muy apreciadas por el movimiento moderno.

Como arquitecto, el poder visitar la Villa Saboya es toda una experiencia. Por fin pude experimentar el término architecture promenade o paseo arquitectónico en primera persona. Algo que a pesar de haberlo estudiado uno no lo aprecia hasta que no lo experimenta. El arquitecto escogió la forma de mostrar la casa mediante un calculado recorrido en donde se van apareciendo los distintos elementos que componen la obra. No se muestra el conjunto a primer golpe de vista sino que se van adivinando los espacios, las estancias, los usos según seguimos el camino trazado por Le Corbusier.


© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

© Carmen Valtierra de Luis

Aquí os dejo la página web oficial de la casa/museo: http://villa-savoye.monuments-nationaux.fr/

Y aquí os dejo este link con el trabajo de Xavier Delory, que crea imágenes ficticias de la Villa Saboya como si ésta hubiera sido víctima del vandalismo y los graffitis. Un trabajo muy interesante: http://www.designboom.com/art/xavier-delory-pilgrimage-on-modernity-villa-savoye-le-corbusier-09-17-2014/

Carmen Valtierra de Luis @Carmen_Valti - @Limahoya)

lunes, 9 de febrero de 2015

Imagen y código: alcance y límites del convencionalismo en la representación pictórica

Hacía ya tiempo que no escribía sobre los ensayos de Gombrich recogidos en "La imagen y el Ojo", concretamente el último post fue Los criterios de fidelidad: imagen fija y el ojo en movimiento. Así que nada mejor que retomar sus estudios para el primer post de 'Limatesa y limahoya' en el 2015.

En imagen y código: alcance y límites del convencionalismo en la representación pictórica*, Gombrich retoma la diferencia entre naturaleza y convención explicando que las imágenes son naturalmente reconocibles por ser imitaciones, mientras que las palabras están basadas en convenciones. Suena bastante lógico ya que las palabras, como parte de un lenguaje, surgen gracias a convenciones culturales en donde se acuerda y otorga un significado específico a cada una de ellas.
Aquí pongo un ejemplo; en un cuadro de Mondriaan no es tan evidente reconocer a priori el tema imitado pero sí reconocemos las formas geométricas y los colores de forma natural aunque no conozcamos su significado. 

Tableau I, 1921, Piet Mondriaan (fuente)

Al leer La Imagen y el Ojo es imposible no pensar que una característica en la obra de Gombrich es su enfoque relativista y en este ensayo queda patente cuando Gombrich elogia a Nelson Goodman, quien dijo “el relativismo es relativo”. Explica que es difícil saber qué reacciones pertenecen a la naturaleza humana, a su biología y cuales a su personalidad.
Mediante el análisis de un anuncio del metro de Londres nos muestra tres etapas para conseguir el efecto deseado en una imagen publicitaria: la primera es captar la atención o provocar la alerta mediante la sensación de significado, la segunda es la perplejidad mediante el enigma o la incertidumbre y la tercera es la integración de significado. Es el significado el que nos lleva a la convención y no la convención al significado. Esta teoría se aprecia en cualquier imagen publicitaria actual y sirve para el análisis de la misma.

Gombrich añade una observación que creo bastante acertada: “nuestros sentidos fueron dados para aprehender no formas, sino significados”. Así es cómo la parte biológica del hombre contribuye a la percepción de imágenes.

* Imagen y código: alcance y límites del convencionalismo en la representación pictórica, es el último capítulo de "La Imagen y el Ojo, nuevos estudios sobre la psicología de la representación pictórica" de E. H. Gombrich.

Carmen Valtierra de Luis (@Carmen_Valti - @Limahoya)